Empezare la reseña con algo que no es ajeno a cualquiera que vea el anime en cuestión, la premisa es buena, un grupo de niños de cabello blanco van a lo largo de la historia de la humanidad en busca de alguien más, que por supuesto es vital para ellos, incluso como es que al ser prácticamente seres muy misteriosos, se ven reflejados en escritos y leyendas hasta la actualidad, a su vez esto tiene un motivo ajeno, partiendo desde una traición y un golpe al reino de Greecia, ubicado en un planeta lejano al nuestro, tiene su grado de complejidad y hasta momentos con buenos temas a profundizar pero el problema va por otro lado.
A pesar de que tiene un concepto muy interesante, la serie no logra brindar su información adecuadamente, o bien son monólogos extensos de los personajes explicándote que es lo que sucede o que sucedió para llegar al punto en el que se encuentran, o es que normalmente las preguntas que se hacen a lo largo de la historia en lugar de aclarar la situación terminan volviéndola más criptica. Esto podría verse con buen ojo desde un punto de misterio, porque no es que se esconda toda la información para conveniencia, pero lamentablemente al ser o bien muy expositivos o bien muy crípticos, esto termina jugándole en contra a la serie porque no hay una dosificación de los acontecimientos.
A esto debemos sumarle que, si bien la serie por momentos parece ser muy estacionaria, hay momentos de acción pero que a su vez no son la gran cosa, más parece relleno innecesario que tranquilamente se pudo obviar, salvo excepciones muy puntuales, o simplemente guardarlo para el final donde se justifica con mayor razón.
A lo largo del desarrollo vamos a ver distintos temas propuestos, como el de la reencarnación y el pecado que se arrastra con ello, una visión entre la ciencia y la ética de los implicados, disputas políticas y hasta un romance bien dramático, pero al tener tanto tiempo muerto en la primera mitad del show, estos conceptos recién se sacan a la luz de la mitad para adelante, por ende, quedan con un desarrollo muy vago. no voy a mentirles, los primeros episodios de la obra te dan una buena dosis de misterio como para crear interés en seguirla, sin embargo, el problema es que se manejan dos historias en paralelo y un largo flashback que podría tomarse como una tercera que no llegan a cuajar del todo bien o por momentos se sienten distantes.
Me explico mejor, si bien tenemos a los niños de pelo blanco buscando a esa persona tan preciada para ellos a lo largo de la historia de la humanidad y ya teniendo una mínima idea de cómo es que será su travesía, por otro lado, tenemos la historia de Thoma, Chitto y Helga. Mientras la primera mencionada se ve un aura de misterio acompañado de un tono oscuro que le da buen ambiente a lo que sucede, y se va desarrollando en lugares de Europa de los siglos pasados, la otra está en una isla con sol y mar, donde todo parece alegría y una chica que quiere escapar de su orfanato porque busca un lugar que siempre dibuja. Esto no solo con las locaciones, sino también con los personajes, mientras los niños de pelo blanco son secos y muy calmos a la hora de actuar, Thoma y Chitto son muy explosivos, llegando al punto del fastidio, más que nada con Thoma, es demasiado empeñoso y altruista. esto tiene una explicación más adelante, pero que carece de un sentido propio; a diferencia de Helga, la cual es muy fácil de confundir a un personaje sin emociones, es simplemente reservada, no ayuda mucho para la compenetración con el espectador ya que inicialmente no tiene carisma ni tampoco es que tenga un gran cambio al final del caso, pero al menos entiendes su pasado y la condena que ha estado sufriendo, incluso teniendo una decisión digna cuando se entera de su situación.
La tercera, que es el flashback, se justifica su cambio de estética porque da lugar a otro planeta, lo que no termina de convencer es el hecho de que sean gigantes, o sea, está bien que sean una raza distinta, eso está bien, pero nunca hay un cuestionamiento o sorpresa para cuando los terrícolas ven por primera vez los cuerpos de los científicos, sino más bien llega después cuando recién ven el cuerpo de tina, la princesa de Greecia, en otras palabras, es una reacción tardía por parte de los personajes, no es un detalle muy grande pero si es para cuestionarse mientras se ve la serie.
Un punto que me parece desaprovechado es que los Niños de Bedford, como son llamados los niños de pelo blanco, van perdiendo miembros a lo largo de la historia, primero Palza, el que declina a seguir con la misión para vivir su reencarnación como Conrad, que indirectamente crea la maquina rayos x con la que se investiga la materia negra con la que se abre la zona, lugar donde conviven almas y que fue descubierto por los científicos de Greecia, o sea, las vidas originales de los Niños de Bedford. En esto se pudo hacer que la búsqueda, ya que es punto central, sea más profundizada a ver cómo es que por ciertas razones de complejidad de la misión, otros chicos declinan y se convierten en personajes importantes a lo largo de la historia de la humanidad, hubiera sido un punto más provechoso y que le da un toque de fantasía más verosímil basando en hechos reales, sin embargo solo se deja a Palza para que sea de utilidad en la trama, lo mismo sucede con Mel, que a la larga es secuestrada por dumas, el que podría tomarse como el antagonista, pero su aporte en avances científicos también es directo para que no se estanque la historia, sin embargo, no digo que estas decisiones sean erradas, ya que le da sentido a lo que se está contando, pero pudieron ser mejor aprovechadas para darle otro aire a la historia y no se acumulaban de tantos elementos que a la larga iban a complicarse y no ser desarrollados correctamente.
Por parte de los recuerdos que manejan los personajes directamente relacionados con Greecia, estos suelen perderse y regresar de manera conveniente, algunos comienzan a recordar incluso vidas pasadas en las que también reencarnaron, pero sin una sustancia que justifique dichos eventos, los Niños de Bedford son los más propensos a ello, ya que al reencarnar se pierden y necesitan un recipiente que los ayuda a saber su misión, pero a lo largo de los eventos presentados, hasta parece que ni siquiera hay un control total de lo que hacen y más esperan en que el destino los ayude, lo cual hace que haber reencarnado tantas veces sea en vano, es que nunca aprendieron nada a lo largo de la misión, se supone que los habitantes de Greecia tienen mejor tecnología, ¿no pudieron idear mejores planes para ello?
Otro punto cuestionable es la transportación del alma de Seth, los Niños de Bedford, que como dije previamente, son las reencarnaciones de los científicos de Greecia, transportan el alma de la princesa Tina a la tierra para salvarla, previo a esto hubo una disputa entre Seth y Soran, por lo que se entiende es que solo el alma de Tina es transportada, sin embargo luego vemos también el alma de Seth, se hacen hipo tesis, pero nunca una razón verosímil, ya que esa hipótesis no explica cómo se transporta el alma de Soran que estaba más lejos del aparato usado.
Mencione algo sobre Thoma y su personalidad, esto es extraño, porque si bien se entiende que al ser la reencarnación de Seth, que originalmente era el encargado de velar por la seguridad de Tina, este sea muy pegado a Helga, hay un punto que descuadra, mientras Helga tiene una personalidad similar a la de tina e incluso el muchacho que aparece al final tiene el aire de Soran, las personalidades de Thoma y Seth son casi opuestas, lo que no me termina de cuadrar del todo el actuar de Thoma a lo largo de la obra.
Más allá de ello, hay momentos en que las acciones de los personajes son muy extrañas, un caso bastante puntual es cuando Thoma, en su afán de apoyar a Helga, pide el permiso de sus padres para acompañarla, sabiendo estos que es muy peligroso su viaje, lo dejan ir como si nada, no hay tensión ni tampoco un sentido de peligro a lo que pueda suceder.
Llegados a este punto, también debo recalcar es que a pesar de que la serie maneja ciertas muertes, estas nunca caen en un tono de factor shock, tengamos en cuenta que la serie lleva un tono dramático, depresivo y oscuro, que contrasta bien con su paleta opaca lo que le da consistencia a la obra, quizás sea uno de los puntos que aleje a cierto sector que la vea, porque es bastante sosa y seca, casi igual que la mayoría de sus personajes, igualmente los fondos también están bien ilustrados y son inmersivos cuando la serie quiere darte la sensación de que están en otro planeta o una situación dramática. Por su parte el diseño de los personajes es donde la obra cojea un poco ya que son muy similares, a excepción de Chitto, Tarlant y Hesma, casi todos los demás presenta la misma estructura craneal y facciones, al ser diseños muy simplistas, carecen de expresividad, por lo que la angustia de muchos personajes en ciertos momentos, puede no tener un buen impacto para el espectador.
Uno de los puntos más altos de este anime es el Soundtrack, compuesto en base a piano y chelos, el cual dota de buen ambiente las escenas y los paisajes mostrados a lo largo del show, incluso el opening, “Voyage”, funciona como un buen tema de apertura que, a pesar de tener secuencias de acción, no se desentona con la instrumentación presentada.
Finalmente, Fantastic Children es un anime con una historia interesante, pero que lamentablemente la echa a perder por sus ejecuciones y su ritmo demasiado lento, una mala construcción de su misterio y personajes planos que no terminan de interesar al final del caso y maneja también demasiados conceptos subyacentes que no cierran del todo, sin embargo debo rescatar que al menos tiene un final en el que muestran como terminan las vidas de los personajes y no es ambiguo ni deja nada a la especulación. En general es una pena, porque pudo ser mejor y no recriminaría a nadie si deja de verlo cuando ni ha llegado a la mitad del show.